Prefacio
¿Le ha intrigado alguna vez que las farolas de su ciudad o local comercial aparezcan de color morado azulado? No le dé más vueltas, pues no es un caso aislado, ya que han aparecido farolas de color morado en muchas ciudades de Canadá y Estados Unidos. Esta extraña farola ha suscitado otro tipo de debate sobre el significado de las luces moradas, dejando a muchos escépticos con sentimientos como: "¿Qué significan las luces moradas?" y "¿Son perjudiciales las farolas moradas?". La cuestión ha despertado curiosidad y ha suscitado preguntas sobre la tecnología empleada en la fabricación de las farolas en cuestión y sus efectos en la naturaleza y la ecología.
En este artículo, investigaremos la cuestión del tono morado que emiten algunas farolas, arrojaremos algo más de luz sobre los problemas a los que se enfrentan las empresas de iluminación LED e intentaremos tocar el tema relacionado con la energía verde. También discutiremos las supuestas implicaciones de estas farolas moradas en las ciudades sobre la seguridad y la belleza de la metrópoli.
La tecnología LED en el alumbrado público
La amplia adopción de la tecnología LED (diodo emisor de luz) ha transformado el sector de la iluminación en gran medida y ofrece longevidad, eficiencia energética y uso multifuncional. Un buen número de ciudades han sustituido por LED el alumbrado público, que es una opción significativamente más barata y ecológica en comparación con las lámparas HPS. Gracias a su diseño, las farolas LED consumen menos energía, lo que a su vez se traduce en facturas de electricidad más baratas y una disminución de las emisiones de carbono. Además, dado que son de larga duración, con una vida media de 25.000 horas o más, se espera que las luces LED requieran un mantenimiento menos frecuente. Sin embargo, la transición a los LED no ha estado exenta de problemas, como se ha visto con la introducción de farolas de color morado en varias zonas.
Característica | Alumbrado público LED | Farolas HPS |
Eficiencia energética | Hasta 80% más eficientes | Eficacia estándar |
Vida útil | Hasta 50.000 horas o más | 24.000 horas |
Necesidades de mantenimiento | Menor frecuencia de sustitución | Mayor frecuencia de sustitución |
Impacto medioambiental | Reducción de las emisiones de carbono | Mayores emisiones de carbono |
Renderizado en color | Gama más amplia, cambios potenciales | Color cálido uniforme |
El papel del fósforo en los cambios de color
Una unidad fundamental de la luz LED blanca es un chip LED azul con revestimiento de fósforo amarillo. Este revestimiento sirve de filtro que permite transformar la luz azul amarillenta en una gama mayor, que es la luz blanca que vemos. Una de las ventajas de la tecnología LED es que puede ir más allá de la luz blanca y convertirse en láser. Al igual que una farola LED, puede emitirse en diferentes colores como azul, verde, morado, etc., lo que permite a las ciudades conseguir diversidad y tener fines como campañas o incluso mejorar el entorno público con la ayuda del color. Por otro lado, si el recubrimiento de fósforo es débil, o si se aplica mal, entonces la emisión de luz se desplazaría hacia el lado púrpura del espectro realzando el tinte azulado.
¿Por qué algunas farolas emiten un resplandor púrpura?
Varios factores pueden contribuir al significado de luz púrpura observado en algunas farolas LED. Vamos a explorar las causas más comunes:
Degradación del recubrimiento de fósforo
Según un estudio publicado en el Journal of Lighting Research and Technology, la degradación de los recubrimientos de fósforo es una causa común de los cambios de color en las luces LED. El estudio descubrió que la exposición a altas temperaturas y a la humedad puede acelerar el deterioro del fósforo, dando lugar a tonalidades moradas o azules más pronunciadas.
Como ya se ha mencionado, la degradación de la capa de fósforo es una de las principales causas del brillo púrpura. Con el tiempo, la exposición al calor, la humedad y otros factores ambientales pueden provocar la degradación del fósforo, lo que se traduce en un desplazamiento hacia el extremo azul del espectro. Este problema es especialmente frecuente en las luminarias LED más antiguas o de menor calidad.

Impacto del calor y las condiciones meteorológicas
Las temperaturas extremas y las condiciones climáticas adversas pueden acelerar la degradación de los componentes de los LED, incluido el recubrimiento de fósforo. En regiones con mucho calor y humedad, como Florida o Texas, las farolas LED pueden ser más propensas a los cambios de color. Del mismo modo, en zonas con condiciones invernales severas, la exposición constante a temperaturas frías y a la sal de las carreteras puede hacer mella en las luminarias LED.
Defectos de fabricación y problemas de control de calidad
En algunos casos, las farolas moradas pueden atribuirse a defectos de fabricación o a un control de calidad deficiente. Las inconsistencias en la aplicación del recubrimiento de fósforo, el uso de materiales de calidad inferior o un montaje inadecuado pueden provocar cambios de color prematuros. Esto pone de relieve la importancia de aplicar estrictas medidas de control de calidad en la producción de farolas LED.
¿Son peligrosas las farolas moradas?
Con la prevalencia de las luces moradas en las calles, muchos se han preguntado si estas luces son seguras para la salud pública. Aunque el resplandor púrpura puede resultar molesto o poco atractivo, por el momento no hay pruebas conocidas de que estas luces sean perjudiciales para el ojo humano.
Aunque por el momento se ha establecido que es inofensiva, es pertinente reconocer que el tono de la luz puede influir en los seres humanos. Hay experimentos que han sugerido en el pasado que la exposición a la luz azul durante las horas nocturnas puede alterar los patrones de sueño e incluso afectar al ciclo circadiano. La luz púrpura que emiten las farolas no es igual que la luz azul de las pantallas, pero sigue preocupando a varios expertos en salud.
Impacto de las farolas moradas en la visibilidad y la seguridad
Impacto en conductores y peatones: Cuestiones de seguridad
Las farolas se construyen para facilitar la visibilidad y la capacidad de ver los elementos de la calle cuando se conduce, incluidos los que utilizan la acera o las bicicletas. Este razonamiento explica por qué las farolas moradas no son la opción deseada, ya que emiten un tono morado que puede afectar a la calidad general de la luz emitida y a la reproducción cromática. Como resultado, el conductor tiene dificultades para distinguir correctamente los objetos y las personas que se encuentran en la carretera, así como las señales de tráfico, por ejemplo, en caso de lluvia u otras condiciones similares.
Otro hecho que inhibe la práctica de utilizar luces moradas es el hecho de que en las ciudades que utilizan este tipo de luces es difícil precisar el razonamiento para utilizar dicho color aparte de los fines estéticos. Como resultado, para algunos conductores este cambio en el uso normal del color, resulta ser una distracción porque las luces moradas no sirven para nada. En consecuencia, aunque no se hayan realizado estudios claros que demuestren una fuerte correlación entre el uso de farolas de color morado y el aumento de la siniestralidad, se trata de un tema que requiere un examen más detenido.
Cómo afectan las luces violetas a los paisajes urbanos
Digamos que las luces moradas encajarían bien en instalaciones artísticas con contornos peculiares dentro de la industria del entretenimiento o incluso en distritos de ocio. Sin embargo, en el caso de los distritos residenciales e históricos, estos colores pueden ser más perjudiciales que beneficiosos, ya que pueden crear fácilmente un ambiente no deseado.
Además, el tono púrpura resulta molesto para la observación astronómica y agrava el problema de la contaminación lumínica. La Asociación Internacional del Cielo Oscuro (IDA, por sus siglas en inglés) ha expresado su descontento por el modo en que las luces LED de las calles han alterado profundamente las partes más oscuras del cielo, y muy posiblemente, los problemas del morado claro lleven esto al siguiente nivel. El aumento del uso del violeta claro puede contribuir a cambiar la forma de visualizar las estrellas y los planetas enmascarados, lo que podría ser perjudicial para explorar la propia astronomía, especialmente por la noche.

¿Siguen ahorrando energía los LED que funcionan mal?
Una de las principales razones del cambio hacia las farolas LED es su eficiencia energética. Así pues, cuando estos LED empiezan a brillar en color púrpura, ¿tiene sentido su capacidad de ahorro energético? La respuesta no es sencilla.
En general, si bien es cierto que las bombillas LED pueden disminuir el consumo de energía, si las luces siguen sin funcionar tan bien, no son tan útiles y, por tanto, disminuye el impacto positivo en el medio ambiente para el que sirve el uso de LED en primer lugar.
Desde distintos ángulos, aunque las farolas LED rotas sigan consumiendo mucha menos energía que las farolas HPS, el cambio de color puede indicar un descenso de la eficiencia. De ello se deduce que las lámparas de color púrpura pueden no ser adecuadas para su uso debido al bajo valor de la salida de luz por unidad. Esto puede reducir las expectativas y llevar a la necesidad de añadir luminarias compensatorias debido a la deficiencia natural en la calidad general de la luz.
A prueba de futuro: Prevenir problemas similares en la tecnología LED
A medida que más y más ciudades se plantean la transición al alumbrado público LED, los ayuntamientos deben asegurarse de que no vuelvan a producirse problemas similares, como el de las farolas violetas. Para empezar, las farolas deben revisarse periódicamente para detectar cualquier indicio de degradación temprana del fósforo o de cambio de color del revestimiento. Además, deberían adoptarse prácticas más estrictas para evaluar periódicamente el rendimiento de las farolas.
Además, es imprescindible que las autoridades locales colaboren con las empresas constructoras de alumbrado para garantizar que los requisitos que se exigen a las farolas, en concreto su resistencia colorimétrica, no disminuyan nunca por debajo de lo requerido. En algunas zonas urbanas se han puesto en marcha proyectos piloto en los que se están probando algunos materiales y revestimientos alternativos para los LED con el fin de contrarrestar su decoloración gradual y garantizar que sigan siendo funcionales y atractivos durante más tiempo.

Perspectiva de los fabricantes: Control de calidad y garantías
Los fabricantes de iluminación LED se encargan de resolver y, en algunos casos, prevenir la aparición de alumbrado público morado, así como otros problemas que puedan surgir. Las cadenas Al, las matrices y los regímenes de inspección garantizarán que los productos defectuosos no salgan de las instalaciones de la fábrica aunque se detecten justo antes de llegar al mercado. Además, también se recomienda invertir en actividades tan valiosas como la investigación y el desarrollo, ya que garantizarán una mayor estabilidad y durabilidad de componentes tan importantes como no sólo los revestimientos de fósforo son componentes clave, sino también cualquier otra pieza.
Los ministerios también deben ofrecer garantías amplias que puedan cubrir los cambios de color y los problemas de rendimiento, u otros problemas similares que puedan observarse. De este modo, los ayuntamientos confían más en los fabricantes y se animan a fabricar siempre productos de calidad.
Siendo uno de los fabricantes de farolas LED, hacia la luz de la calle púrpura y otros temas de luz de la calle, sabemos que el secreto radica en tener un Click Here gran nivel de control de calidad y probar rigurosos protocolos de prueba. En el diseño de una bombilla LED junto con la fiabilidad de los componentes y la durabilidad del recubrimiento de fósforo, cada bombilla se construye de tal manera que permite un alto rendimiento y una vida prolongada. Una vez fabricada una farola LED, la sometemos a una amplia gama de pruebas para garantizar que no haya defectos, lo que reduce en gran medida las posibilidades de que se produzcan fallos como cambios de color. Nuestras farolas LED están diseñadas a propósito para tener hasta 50.000 horas de vida útil con una gran ingeniería que lo respalda.
Para asegurar que los municipios no tengan ninguna preocupación, respaldamos todos nuestros productos con una garantía muy competitiva, algunos incluso tienen una garantía de 3 años. Además, nuestras farolas tienen un grado de estanqueidad IP66, por lo que son muy resistentes al polvo, el agua y las inclemencias meteorológicas. En la búsqueda incesante de una mayor eficacia y estabilidad de los recubrimientos de fósforo y otros componentes críticos, nunca dejamos de invertir en investigación y desarrollo.
Conclusión
Recientemente, el caso de las farolas violetas ha dilucidado los problemas y entresijos asociados al uso de la tecnología LED en el alumbrado exterior. Así pues, cada vez es más crítico ocuparse de problemas como el cambio de color y otras cuestiones de rendimiento a medida que las ciudades migran hacia la adopción de farolas LED.
Se espera que una vez que se comprenda mejor el tono púrpura en términos de su causa raíz, a saber, la degradación del fósforo, las influencias externas y los errores de fabricación, puedan diseñarse soluciones más fiables y duraderas para las tecnologías de iluminación LED. Sin la colaboración activa de fabricantes, municipios e investigadores, estos obstáculos no podrán superarse y no se hará realidad la promesa de la tecnología LED de mejorar la seguridad, la eficiencia y la estética de los entornos urbanos.
Para ello, se espera que se haga hincapié en la garantía de calidad, la financiación de la investigación y el desarrollo, y el establecimiento de las directrices de la industria de postes de alumbrado, a fin de garantizar la fiabilidad y el rendimiento de las farolas LED a largo plazo. Sólo entonces será mejor disfrutar de las ventajas de esta nueva tecnología sin tener que lidiar con los efectos secundarios, como el extraño misterio de las farolas moradas.